La Familia de Juanita
Dominicanos Solidarios
Ayer en la mañana la trabajadora de mi casa nos aviso que no podría venir a trabajar porque se le murió una prima y otra pariente que trabaja en el mismo complejo residencial aviso que tampoco asistiría al trabajo por la desaparición de la misma prima. Ademas tambien informaron que tampoco vendrían hoy martes por la misma razón. Ambas son de la ciudad de Azua al sur de nuestro país. Al principio pensé en los dos días de asueto y en los ajustes domésticos necesarios pero me adentre un poco mas allá en las costumbres vernáculas nacionales que nos vienen desde antaño, aun cuando en las grandes ciudades se ha ido amainando producto de los compromisos, las distancias y las nuevas costumbres importadas de países mas avanzados. Sin embargo, a otros niveles socio económicos el protocolo popular para los servicios funerales incluye, ademas de los rezos y comidas durante el velorio, el transporte al cementerio y en este caso mas rezos y mas comidas cuando es necesario el traslado del fallecido fuera de la ciudad al interior del país.
Este proceso que para algunos pudiera lucir anticuado, en realidad es una prueba patente de la fortaleza en los lazos familiares de las clases medias y bajas donde la robustez de la union es solida como el acero. Entonces pensé como prueba en la solidez de las remesas de los dominicanos en el exterior donde residen millones de paisanos de esas clases populares. Un ejemplo notable es la inquebrantable cohesión con las familias residentes en el país cuando aprietan las circunstancias económicas y que inclusive se mantienen en tiempos de debilidad en el exterior. Una prueba es que las remesas en el año de la pandemia 2020 se incrementaron en un 16% sobre lo registrado en el 2019.
Los dominicanos en general somos solidarios y eso quizás nos viene de las tantas luchas por las que hemos atravesado a través de la historia o quizás es parte de nuestra tradición cristiana o simplemente una mezcla de las costumbres de las distintas migraciones europeas y africanas o nuestra base taína.
Se me ocurrió volver a revisar las remesas por lo significativas que son y tenemos lo siguiente:
AÑOS |
US$ billions |
2020 |
8.2 |
2021 |
10.4 |
2022 |
9.8 |
2023 |
10.1 |
2024 |
10.3 |
- Data cortesía de Gemini.
Como podrán notar el crecimiento desde el 2020 al 2024 ha sido consistente. Ciertamente este rio económico que nos llega un 80% de los Estados Unidos y un 20% de Europa (principalmente España) y Sur America tiene un impacto importante porque reduce la pobreza (via alimentos, vivienda, salud y educación) y aumenta el movimiento económico con la creación de pequeños y medianos negocios y en general permite una moneda mas confiable con un cambio mas estable.
Comparto tambien con los lectores que se han atrevido a llegar hasta aquí, una ultima experiencia que tuve sobre el tema de la dominicanidad conversando con compatriotas que viven en la ciudad de New York. Me refiero a taxistas, camareros y empleados de hotel. Cuando les preguntaba sobre sus hijos, de como piensan, su asimilación a otra nación, costumbres, comportamientos, etc., todos al unísono me respondían que, "no queremos que pierdan los lazos familiares y las costumbres nuestras, por eso ahora lo que hacemos es enviarlos a la patria a los campamentos de verano" (lo que sin duda abre un nuevo mercado de negocios en el verano para este tipo de vacaciones). Para mi eso fue una agradable sorpresa descubrir que, aun las nuevas generaciones de dominicanos hijos de aquellos que abandonaron la isla para otear en otros lugares del planeta y buscar mejores condiciones de vida y un futuro económico mas solido, persisten las viejas costumbres que les vienen de abuelos, padres y amigos. Parece que la brisas y el clima tropical y el aroma de nuestra gastronomía y los efusivos abrazos de esta tierra justifican que cada invierno se cante con fuerza, "llego Juanita".